El médico veterinario Guillermo Amerio, supervisor operativo de la Barrera zoofitosanitaria patagónica del Senasa informó que se evitó la comercialización y posterior consumo de asado con hueso que eran transportados de manera oculta para transgredir los requisitos sanitarios.
Esta acción se llevó a cabo anoche en el Puesto ubicado en Río Colorado. Allí, durante los controles de rutina que realiza a diario el personal de la Barrera Zoofitosanitaria del Senasa, se inspeccionó un transporte habilitado que se dirigía desde San Justo, en la provincia de Buenos Aires, hacia la ciudad santacruceña de Río Gallegos.
Amerio especificó que la carga declarada y en regla estaba compuesta por distintos cortes de carne vacuna sin hueso, pollos congelados, fiambres y chacinados. Pero, además, se encontraron 28 cajas que estaban disimuladas debajo de otra mercadería, con un llamativo cartel que advertía “ir oculto”.
Se trataba de planchas de asado con hueso, producto de ingreso prohibido a la región patagónica libre de fiebre aftosa sin vacunación. A la falta de documentación sanitaria y la condición de producto de ingreso prohibido se sumó otro agravante, ya que durante la inspección se constató la presencia de un rótulo identificatorio que indicaba que la mercadería estaba vencida desde el 31 de diciembre pasado, implicando esto un riesgo para la salud de las personas que pudieran consumirla.
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