La Cámara Primera entendió que el acusado fue culpable del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Además la fiscalía iniciará una investigación por falso testimonio por parte de tres testigos y otra investigación en relación a la actuación policial por no resguardar debidamente el lugar del crimen.
El fiscal Gustavo Herrera, manifestó que si bien no era la pena que se esperaba por parte de la fiscalía, hay que destacar que se logró probar que el hecho fue cometido por Ortiz. “Se logró demostrar la autoría del acusado, superando las dudas que el defensor intentó generar durante el debate cuando interrogaba a los testigos”, expresó Herrera
Durante sus alegatos, el Ministerio Público Fiscal había solicitado 22 años de cárcel por la misma calificación legal. En este sentido, Herrera informó que se encuentra inhabilitado – según lo regula el código procesal penal – para recurrir la sentencia, porque la pena impuesta no fue inferior a la solicitada oportunamente.
Finalizada la audiencia, el fiscal se entrevistó con la viuda de la víctima, encuentro en el cual le adelantó que se iniciarán las investigaciones mencionadas.
El hecho que culminó en condena sucedió en Catriel el día 10 de mayo de 2015 alrededor de las 03 de la madrugada. En esas circunstancias, el imputado se apersonó en el domicilio de Marcelo Grosso, introdujo su mano por una ventana y sin ingresar a la morada efectuó entre cinco y seis disparos con un arma de fuego 9 mm. Los proyectiles de esos disparos hirieron gravemente a la víctima que minutos después del hecho murió en la clínica médica Don Bosco.
