Dos delincuentes armados con una 9 mm atacaron a un joven dentro de una comisaría. «Los miró mal y no les gustó» dijeron testigos.
El terror se apoderó de los vecinos de Barda cuando dos delincuentes que presenciaban un partido de fútbol, se metieron con un arma a la comisaría 61, forcejearon con la policía que resguardaba a la víctima, un jugador de fútbol que corrió a resguardarse, y provocaron destrozos en la unidad y en un móvil policial.
«Gozan de total impunidad y los jueces no hacen nada» expresaron muy preocupados los vecinos. Desde la Unidad 62 el Comisario Matias Castillo confirmó el hecho y dijo que lograron detener a uno de ellos, el otro no. Ambos tienen antecedentes.