Independiente y Atlético Tucumán se vieron las caras en Jujuy para dirimir el boleto hacia los octavos de final de la Copa Argentina. En el Estadio 23 de Abril del norte argentino, el espectáculo entregó varias curiosidades, como la llamativa indumentaria negra en el equipo de Avellaneda o la presencia del ídolo del Rojo, Lucas Pusineri (pieza fundamental en el conjunto que logró el último título local en 2002) en el banco de suplentes del Decano.
El conjunto de Eduardo Domínguez fue el que tomó las iniciativas con la pegada de media distancia de Leandro Fernández y las sorpresivas proyecciones de Alex Vigo. Sin embargo, el Decano se animaba a responderle al gigante con las intervenciones de Gastón Gil Romero. En la noche jujeña había mucho vértigo y fricción.