En un contexto de tensión cambiaria y presión sobre el peso argentino, el Ministro de Economía, Luis Caputo, volvió a rechazar la posibilidad de una devaluación como vía para ganar competitividad. En cambio, insistió en que el camino del gobierno está centrado en avanzar con reformas estructurales, como la laboral y la tributaria.
“Realmente, a esta altura encuentro casi arcaico a la gente que cree que la única forma en que Argentina puede ser competitiva es teniendo una moneda débil”, afirmó el titular del Palacio de Hacienda.
Caputo remarcó que, pese al escenario financiero volátil, el país cuenta con una macroeconomía estabilizada, destacando el equilibrio fiscal alcanzado por el gobierno y una baja sostenida de la inflación.
“Estamos en un contexto económico mucho más previsible, con una macro estabilizada. Logramos un equilibrio fiscal que no se veía desde hace casi un siglo, y hay equilibrio monetario”, sostuvo.
Además, aseguró que el país transita una etapa de recuperación de los salarios reales, y que se inicia una “segunda etapa” con reformas de segunda generación.
Entre los ejes centrales, Caputo enfatizó:
- Reforma laboral: para reemplazar un sistema que calificó de “arcaico, rígido e imprevisible”, y para terminar con “la industria del juicio”.
- Reforma tributaria: que incluirá la eliminación y baja de impuestos, además de la simplificación del régimen impositivo y nuevos incentivos al ahorro interno.
Finalmente, el ministro llamó a “romper con el esquema de la economía cerrada” y a construir un nuevo modelo:
“Abrirse a la competencia y tener que invertir es un desafío, pero hay que lograr construir un nuevo país.”
