El Ministerio de Economía decidió posponer por dos semanas la privatización de las cuatro represas hidroeléctricas ubicadas entre Río Negro y Neuquén, que representan el 10% de la potencia eléctrica instalada en el país. La medida fue publicada este miércoles en el Boletín Oficial y extiende el cierre de la licitación hasta el 7 de noviembre, cuando originalmente vencía este jueves 23.
El Ejecutivo nacional esperaba recaudar entre 500 y 700 millones de dólares por la nueva cesión de las concesiones de Alicurá, El Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila, pero las empresas participantes solicitaron una prórroga para evaluar el contexto político y económico tras las elecciones legislativas del 26 de octubre.
Estas centrales, construidas por el Estado y privatizadas en 1993 durante la gestión de Carlos Menem, continúan bajo administración privada a la espera de definiciones sobre su futuro. Actualmente están en manos de AES, Enel, Central Puerto y Aconcagua Energía, que deberán competir con nuevos oferentes para continuar operando durante los próximos 30 años.
Fuentes del sector energético señalaron que la inestabilidad cambiaria y la incertidumbre electoral complicaron la presentación de ofertas, por lo que el Gobierno optó por extender los plazos con el objetivo de garantizar una mayor participación y obtener mejores condiciones en el proceso de adjudicación.