Una fuerte granizada azotó amplias zonas productivas del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, con piedras de gran tamaño que afectaron cultivos desde San Patricio del Chañar hasta Allen, Guerrico y Fernández Oro. Los productores anticipan pérdidas considerables en la producción de peras y manzanas, y estiman que en los próximos días podrán dimensionar el impacto total del fenómeno.

Desde Río Negro Rural confirmaron que la tormenta se descargó con especial intensidad en Allen y Fernández Oro, donde varias chacras registraron daños visibles. “Cayó granizo durante muchos minutos, seguramente habrá daños importantes”, comentó un productor afectado.

En algunas chacras de la zona, la situación se repitió tras los episodios de la semana pasada, con una nueva granizada que volvió a golpear la producción. Productores de El Chañar y Cipolletti también reportaron caída de granizo, aunque con menor intensidad.

El fenómeno preocupa por su impacto directo en la calidad de la fruta, ya que muchas piezas se desprenden de los árboles o quedan marcadas, perdiendo valor comercial tanto para el mercado interno como para la exportación.