Los gobernadores Gustavo Sáenz (Salta), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), representantes de Rolando Figueroa (Neuquén) y Hugo Passalacqua (Misiones) se reunieron en la Casa de Salta, en Buenos Aires, para definir la posible creación de un interbloque con impronta federal que reconfigure el mapa político del Congreso Nacional. El encuentro se dio a horas de la renovación parlamentaria tanto en Diputados como en el Senado.
La iniciativa, que los mandatarios venían negociando de manera reservada, apunta a conformar una bancada propia para representar intereses provinciales ante el gobierno nacional de Javier Milei. La movida podría debilitar a Unión por la Patria, que atraviesa una crisis interna tras su derrota electoral y la creciente tensión en la conducción de sus bloques legislativos. En caso de concretarse, el peronismo perdería cuatro diputados referenciados en Jalil y quedaría con 92, uno menos que La Libertad Avanza.
El escenario político también está atravesado por las negociaciones con el ministro del Interior, Diego Santilli, y el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, quienes buscan garantizar apoyos clave para el Presupuesto y el paquete de reformas que el oficialismo enviará en sesiones extraordinarias. Paralelamente, sectores como Provincias Unidas también mantienen conversaciones para definir liderazgos y estrategias, con tensiones internas por la conducción de ese espacio.
El nuevo bloque federal, que podría reunir a 14 diputados, se sumaría a un clima de intensa actividad política en la antesala de la jura de nuevos senadores y de la Noche de las Casas de Provincia. Tanto este espacio como Provincias Unidas ya anticiparon su disposición a negociar con la Casa Rosada reformas laborales, tributarias y penales, todas prioridades centrales para el oficialismo durante el verano legislativo.