River comenzó a mover las piezas pensando en 2026: tras la derrota reciente y en plena reorganización interna, el club analiza una reestructuración profunda que incluiría la salida de jugadores históricos y la llegada de piezas jóvenes y de perfil ofensivo. El objetivo es reducir masa salarial, rejuvenecer el plantel y apostar por perfiles que encajen en el estilo de juego que busca el cuerpo técnico.
En la lista de contratos que vencen el 31 de diciembre aparecen varios nombres que, de no renovarse, liberarían un monto importante en salarios. Según la información sobre el estado contractual del plantel, la cifra estimada que se podría liberar si esos vínculos no se extienden rondaría los U$S 9.000.000 anuales.
- Jugadores con contrato que finaliza el 31 de diciembre: Enzo Pérez, Ignacio Fernández, Gonzalo Martínez, Milton Casco, Miguel Borja, Federico Gattoni (a préstamo) y Giuliano Galoppo (a préstamo).
- Posible incorporación a la lista de salidas: Paulo Díaz (actualmente con contrato hasta diciembre de 2027, pero fuera de los planes deportivos).
Más allá de las bajas que se evalúan, la dirección deportiva y el cuerpo técnico ya tienen perfiladas las necesidades para reforzar el equipo: un extremo gambeteador, un delantero goleador, un lateral izquierdo y un mediocampista central que aporte equilibrio. En concreto, los nombres que se manejan como prioridades para 2026 son:
- Gambeteador / extremo: objetivo de contragolpe y desequilibrio por banda.
- Delantero goleador: apuntado a resolver en el área y complementar la ofensiva.
- Lateral izquierdo: búsqueda de recambio natural por esa banda.
- Volante central: complemento táctico para ordenar el medio campo.
El plan de fichajes contempla también alternativas de mercado que incluyan préstamos con opción o con obligación de compra por objetivos, buscando combinar riesgo y sostenibilidad económica. El rango de inversión estimado para concretar las llegadas está situado entre US$ 20 y 25 millones, una cifra que refleja la intención de traer piezas de cierto nivel sin comprometer la salud financiera del club.
En lo deportivo, el entrenador definirá en los próximos días quiénes serán parte del proyecto 2026 y quiénes quedarán fuera de los planes. Ese recorte y la llegada de refuerzos diseñados a la medida del esquema buscado plantean un cambio de ciclo: River pretende sostener competitividad inmediata y, al mismo tiempo, construir una base más joven y dinámica para los próximos años.
El mercado ya comenzó a moverse y Núñez se prepara para una ventana de transferencias con decisiones de alto impacto: entre ajustes salariales, salidas previstas y fichajes orientados por el cuerpo técnico, la temporada 2026 asoma como un punto de inflexión en la planificación del club.
