Romina Diez es una de las figuras más destacadas del libertarismo en Argentina, especialmente tras su reciente protagonismo a nivel nacional con el proyecto de ley que promueve la flexibilización laboral, una de las reformas más controversiales dentro del plan del gobierno de Javier Milei. Diez es la autora de este proyecto que tiene como objetivo modificar varios aspectos fundamentales de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), y busca adaptar la legislación laboral a un modelo más flexible, según el cual los derechos laborales históricos de los trabajadores se verían reducidos o modificados significativamente.
¿Quién es Romina Diez?
Romina Diez es la presidenta de La Libertad Avanza (LLA) en la provincia de Santa Fe y una de las principales promotoras del movimiento libertario en el país. Su perfil político ha crecido exponencialmente desde su incursión en la arena política en los últimos años.
En 2023, Diez fue la candidata a diputada nacional más votada en Santa Fe con el 35% de los votos, lo que consolidó su posición como una de las figuras más fuertes del espacio liberal en la provincia. Economista de formación, Diez se presenta como una defensora del liberalismo clásico y la batalla cultural, subrayando que se considera “liberal desde los 14 años”. Este mensaje de renovación y de liderazgo juvenil ha sido clave en su éxito electoral, que no solo se refleja en sus propios logros, sino también en el ascenso de jóvenes en cargos políticos, como Lautaro Enríquez, quien se convirtió en el edil más joven de Rosario, y Candela Rodríguez, una de las convencionales constituyentes más jóvenes de la provincia.
En 2025, Diez logró que Agustín Pellegrini y Valentina Ravera, ambos de solo 25 años, encabezaran la lista de candidatos a diputados nacionales por Santa Fe, un reflejo de su capacidad para promover a nuevas figuras y generar un cambio generacional dentro de la política argentina.
El proyecto de flexibilización laboral
Diez ha sido una de las principales impulsoras del proyecto de flexibilización laboral que el gobierno de Javier Milei busca implementar como parte de las reformas estructurales en el país. Este proyecto ha generado un intenso debate tanto en la sociedad como en el Congreso, pues propone una serie de modificaciones que afectan los derechos laborales, muchos de los cuales fueron conquistados a lo largo de décadas de lucha sindical.
Entre las propuestas más polémicas del proyecto se encuentran:
- Jornada laboral de 12 horas con un tope de 60 horas semanales.
- Creación de un “banco de horas”, donde las horas extras se compensan con horas libres en lugar de pagarse como tiempo adicional.
- Eliminación de indemnizaciones por despido con o sin causa, reemplazándolas por un fondo de cese laboral, al que aportan tanto empleados como empleadores.
- Imposibilidad de realizar juicios laborales, incluso los motivados por abuso patronal.
- Eliminación de los Convenios Colectivos de Trabajo, permitiendo contratos individuales más flexibles entre empleadores y empleados.
- Los empleadores podrán decidir cuándo otorgar las vacaciones, incluso fraccionándolas, lo que limita la autonomía del trabajador en cuanto a su tiempo de descanso.
- Posibilidad de pagar parte del salario con tickets canasta o restaurant, una medida que también ha generado controversia.
Impacto de la reforma
Para los defensores del proyecto, la flexibilización laboral es vista como una necesidad para adaptar la legislación a los tiempos modernos, haciendo más competitiva a la economía argentina y ofreciendo mayor flexibilidad tanto a los empleadores como a los empleados. Desde la perspectiva del gobierno, estas reformas buscan incentivar la inversión y la creación de empleo, y se consideran una pieza clave en las “reformas de segunda generación” que Milei prometió durante su campaña.
Sin embargo, para muchos sindicatos y trabajadores, las reformas planteadas por Diez y el gobierno libertario son una amenaza a los derechos laborales adquiridos, ya que se perciben como un retroceso en las condiciones de trabajo, la seguridad laboral y los derechos adquiridos a lo largo de los años. La desregulación que implica la posibilidad de eliminar indemnizaciones por despido o reducir el acceso a la justicia laboral es vista como un ataque a la protección de los trabajadores.
El futuro del proyecto
Con la nueva composición del Congreso, especialmente después de las elecciones nacionales de 2025, el gobierno de Milei buscará avanzar con esta reforma, que podría convertirse en una de las leyes más trascendentales de su gestión. Diez, como una de las figuras clave en este proceso, continúa expandiendo su base de apoyo y liderando la implementación de políticas que para muchos son fundamentales para el futuro económico de Argentina, mientras que otros las consideran un riesgo para los derechos laborales de la clase trabajadora.