El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, expresó su “malestar profundo” ante la orden del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de iniciar ensayos nucleares. Según el funcionario, la decisión representa “una erosión del sentido de la seguridad internacional, de la paz y de la no proliferación”.

Grossi señaló que este tipo de decisiones reflejan “una tensión y una fragmentación que aumenta”, y subrayó que cuando un país “flexiona sus músculos y muestra de lo que es capaz”, en realidad está manifestando un malestar más profundo en el sistema internacional.

El titular del OIEA llamó a “proteger los regímenes de no proliferación” y a devolver a las Naciones Unidas un rol activo en la preservación de la paz y la seguridad global, en un contexto de creciente inestabilidad geopolítica.

Ante las acusaciones de Trump sobre supuestas pruebas nucleares secretas de China y Rusia, Grossi aclaró que no existen evidencias y recordó que los ensayos tradicionales “no pasan desapercibidos”, ya que un sistema internacional de monitoreo permite detectarlos de inmediato.