El empresario desarrollista Lucas Salim, presidente del Grupo Proaco, desató una fuerte polémica este lunes con insultos y expresiones violentas contra los bonaerenses, luego de la derrota electoral de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires. En su reacción, llegó a desear “desnutrición infantil” a quienes no acompañaron al oficialismo, generando una ola de repudios en redes sociales.

Salim ya había estado en el centro de las críticas meses atrás, cuando pidió a los argentinos sacar los “dólares del colchón” para invertir en sus emprendimientos inmobiliarios. Esta vez, su enojo se centró en el triunfo del peronismo por más de 13 puntos en el distrito bonaerense, donde calificó al Conurbano como “una cloaca en todo sentido”.

En un descargo difundido en redes sociales y replicado por medios cordobeses, el empresario tildó a los votantes bonaerenses de “burros” y “brutos” por, según él, “vivir de la teta del Estado socialista/kirchnerista” y apoyar a dirigentes que “les roban en la cara”.

Con estas declaraciones, Salim no solo expuso su malestar con el resultado electoral en la provincia de Buenos Aires, sino que reavivó el debate sobre los límites del discurso empresarial, en un contexto de crisis social donde expresiones de odio y menosprecio hacia sectores enteros de la población adquieren un impacto aún mayor.