El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, aclaró este miércoles que el reciente acuerdo de paz alcanzado en Gaza no modifica ni interfiere en el proceso judicial que su país impulsa contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ). El mandatario sostuvo que, aunque se valora positivamente el cese del fuego y la liberación de rehenes, el caso por presunto genocidio seguirá su curso y deberá ser respondido por Israel antes de enero del próximo año.
Durante su intervención ante el Consejo Nacional de Provincias en el Parlamento de Ciudad del Cabo, Ramaphosa subrayó que el objetivo de Sudáfrica es lograr justicia y reparación para el pueblo palestino, más allá de los acuerdos políticos. “El acuerdo de paz es bienvenido, pero no cambia la necesidad de que la Corte atienda el caso de fondo”, señaló, remarcando que el proceso judicial busca sentar precedentes en materia de derecho internacional humanitario.
El caso se originó en diciembre de 2023, cuando Sudáfrica denunció ante la CIJ los ataques israelíes en la Franja de Gaza y pidió que se los declarara como actos de genocidio. Desde entonces, la Corte emitió medidas provisorias ordenando a Israel garantizar el acceso a alimentos y asistencia humanitaria para la población palestina, disposiciones que —según Ramaphosa— el Estado israelí continúa incumpliendo.
El mandatario agregó que se llevan adelante gestiones diplomáticas en el marco de Naciones Unidas y del Grupo de La Haya, una coalición de países que promueven el respeto al derecho internacional. En ese contexto, reafirmó el compromiso de Sudáfrica de seguir utilizando todos los mecanismos legales disponibles para defender al pueblo palestino y exigir la rendición de cuentas por los crímenes cometidos en Gaza.