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Azul Semeñenko: el cálido recuerdo de una compañera de trabajo que exige justicia

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Azul Semeñenko tenía 49 años y trabajaba en el Centro de Atención a la Víctima de Neuquén, donde era querida y reconocida por sus compañeras y compañeros. Mujer trans, carismática y libre, su desaparición y posterior femicidio conmocionó a toda la comunidad.

Durante las tres semanas en que estuvo oficialmente desaparecida, sus compañeras de trabajo fueron el motor de las marchas y reclamos por su aparición con vida. El pasado martes, el hallazgo de un cuerpo en un canal de riego de Valentina Norte Rural, cerca de la Bajada de Maida, encendió las alarmas. Dos días más tarde, se confirmó lo peor: el cuerpo era de Azul. Había sido asesinada de múltiples puñaladas.

El dolor por su pérdida se sintió con fuerza en el lugar donde Azul trabajaba todos los días. Rosana, una de sus compañeras más cercanas, compartió un sentido mensaje que retrata no sólo a la profesional, sino también a la persona cálida, alegre y comprometida que era Azul:

“Con el tiempo te fuiste ganando tu lugar, desenvolviéndote con plena libertad, porque eso eras: libre, excéntrica, única. Voy a recordar a esa Azul que caminaba por los pasillos del edificio, cantando en inglés, ofreciendo té, matecito o agua a todos. Voy a extrañar que me digas ‘Amore, ¿te traigo algo?’”, escribió.

Entre risas compartidas, conversaciones en la cocina y consultas laborales, Rosana recuerda con cariño a la Azul que soñaba con su cirugía, que estaba a punto de concretar:

“Voy a extrañar a una Azul única, carismática, con luz propia, una compañera dedicada y responsable. Voy a extrañar a la Azul que soñaba con su cirugía y que ya no le faltaba nada para concretarla. Voy a extrañar a Azul, a quien le apagaron su sueño y su vida. Todo esto te representaba y es la mejor descripción que puedo hacer de vos.”

La despedida de Rosana también fue un llamado a la acción, con un reclamo que resuena entre quienes conocieron a Azul:

Exijo justicia por vos Azul. Que tu memoria inspire que nunca más se apague la vida de nadie de esta manera.”