Esta semana se cumplen siete años de la tragedia que conmovió a Argentina y al mundo entero. Este año, como todos los anteriores, los familiares intentarán viajar a Mar del Plata para reunirse y rendir homenaje a los caídos.
El 8 de noviembre de 2017, el submarino Ara San Juan zarpaba del Puerto de Ushuaia con destino a Mar del Plata. Siete días después, el 15 de noviembre, el contacto con la nave se perdió y, con ello, las esperanzas de encontrar con vida a sus 44 tripulantes.
El 17 de noviembre de 2018, el gobierno argentino confirmó lo que ya se temía: el submarino había sufrido una explosión en el fondo del mar. El destino de los 44 submarinistas se había sellado trágicamente, pero el dolor y la búsqueda de justicia no cesa.
El Cabo Principal Mario Toconás, tenía 36 años cuando ocurrió la tragedia; y dejó una hija que en ese momento tenía solo seis meses de gestación y un pequeño hijo que entonces tenía ocho años. La familia Toconás vive en Sierra Grande.
A pesar de la falta de justicia, los familiares siguen adelante, manteniendo viva la memoria de los 44 héroes del Ara San Juan
NOTA en #LU19 a Miguel Toconás, hermano de Mario Toconás, submarinista desaparecido en el ARA San Juan