La propagación de incendios forestales afecta vastas hectáreas de biodiversidad en los parques nacionales Lanín y Nahuel Huapi. Brigadistas, bomberos y fuerzas de emergencia enfrentan condiciones adversas mientras las autoridades llaman a extremar precauciones.
La Patagonia vive horas críticas ante el avance de incendios forestales en los parques nacionales Lanín y Nahuel Huapi. Las llamas, que afectan importantes áreas de biodiversidad en la cordillera, siguen fuera de control a pesar de los esfuerzos de más de 70 brigadistas, bomberos y personal de emergencias desplegados en la región.
El fuego comenzó el martes a las 16:30 horas en el margen sur del lago Meliquina, dentro del Parque Nacional Lanín, provincia de Neuquén. Según las autoridades, el incendio ya consumió unas 10 hectáreas de bosque mixto, compuesto por especies nativas como Coihue, Radal, Maitenes y Caña Colihue. Condiciones climáticas adversas, como altas temperaturas y fuertes vientos, dificultan las tareas de contención.
Para combatir el fuego, se utilizaron un helicóptero y dos aviones hidrantes AT-802 del Servicio Nacional de Manejo del Fuego. Sin embargo, la falta de visibilidad por el humo y el difícil acceso a la zona más afectada complican los trabajos en terreno. Las áreas turísticas cercanas al lago Meliquina fueron cerradas, y se pide precaución en rutas y caminos para facilitar el paso de vehículos de emergencia.
El pronóstico de alerta roja para los próximos días, con temperaturas en ascenso y vientos persistentes, eleva la preocupación de las autoridades, que temen un aumento en la intensidad del incendio.
Por otro lado, José Calderón, presidente de la Federación de Bomberos Voluntarios de Río Negro, expresó su preocupación por el aumento de incendios intencionales en el Alto Valle y lamentó la falta de conciencia ciudadana. «Hay una cultura en la que no se piensa en el daño que ocasiona al personal que trabaja, todos voluntarios que pierden horas y no tienen reconocimiento», sostuvo en diálogo con Sin Reserva en LU19. Calderón también subrayó que, aunque se ha avanzado en prevención con acciones conjuntas entre municipios y organismos, aún queda mucho por mejorar, tanto en la cordillera como en el Alto Valle.
Mientras la comunidad observa con preocupación, las autoridades reiteran el llamado a la responsabilidad y la colaboración para enfrentar esta emergencia que pone en riesgo uno de los ecosistemas más valiosos de la región.