El Gobierno nacional oficializó un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos multilaterales, a través del cual recibirá financiamiento por USD 15.000 millones a lo largo de 2025. La primera etapa contempla un desembolso inmediato de USD 12.000 millones la próxima semana, seguido por otros dos giros: USD 2.000 millones en junio y USD 1.000 millones en diciembre.
Este paquete de financiamiento forma parte de la llamada «Fase 3» del programa económico y tiene como objetivo fortalecer las reservas del Banco Central, consolidar la estabilidad cambiaria y sostener la estrategia de estabilización fiscal. A cambio, el país asumió compromisos de mantener el equilibrio de las cuentas públicas y avanzar en reformas estructurales que ya se encuentran en discusión parlamentaria.
Entre los puntos clave del nuevo acuerdo se destacan:
- Desembolso inicial de USD 12.000 millones por parte del FMI y bancos internacionales.
- Compromiso de no usar estos fondos para financiar gasto público directo.
- Refuerzo de las reservas del BCRA, que desde marzo presentan saldos positivos.
- Condicionalidades vinculadas al equilibrio fiscal, metas monetarias y reformas laborales.
- Participación de otros organismos como el Banco Mundial y el BID en los próximos meses.
- Supervisión técnica del cumplimiento de metas por parte del FMI.

El nuevo acuerdo llega en un momento en que el Gobierno busca mostrar señales de confianza a los mercados internacionales y facilitar la transición hacia un esquema cambiario sin controles. Sin embargo, diversos analistas señalan que este tipo de financiamiento implica un aumento en la deuda externa y que las condiciones impuestas por los organismos pueden limitar el margen de maniobra del Ejecutivo.
Además, aunque el tipo de cambio oficial quedó unificado tras la eliminación del cepo, el ingreso de estos fondos está destinado a sostener esa estabilidad en el corto plazo, sin que esté claro aún cómo se evitará una nueva presión sobre los dólares paralelos. El seguimiento del uso de los recursos y el cumplimiento de las metas será clave para que los próximos desembolsos continúen con normalidad.
El acuerdo con el FMI marca un nuevo capítulo en la relación de Argentina con los organismos de crédito, en un contexto donde el país aún arrastra compromisos de programas anteriores. Las autoridades aseguran que esta vez los recursos serán utilizados de forma prudente, aunque las dudas persisten sobre el impacto real en la economía productiva y el bienestar general.
Finalmente, se espera que esta noche el presidente de la Nación brinde una cadena nacional, en la que podría referirse al nuevo acuerdo de financiamiento. El mensaje buscaría explicar los alcances del programa y transmitir confianza en la nueva etapa económica que impulsa el Gobierno.