Argentina anunció que apelará el reciente fallo de la jueza federal de Estados Unidos, Loretta Preska, que ordenó transferir el 51 % de las acciones de YPF como parte de una compensación estimada en 16 000 millones de dólares contra el Estado por la expropiación de 2012. La decisión busca frenar la ejecución del fallo y defender los intereses nacionales en instancias superiores.

El presidente Javier Milei reaccionó inmediatamente en redes sociales, responsabilizando al exministro de Economía y actual gobernador bonaerense, Axel Kicillof, por la mala gestión que, a su juicio, derivó en el revés judicial. Milei lo calificó de “inútil soviético” y afirmó que “vamos a apelar este fallo en todas las instancias que corresponde”.

Según el fallo, Argentina tiene un plazo de 14 días para iniciar la transferencia de acciones a una cuenta en Nueva York, tras lo cual BNY Mellon deberá completarla en 24 horas . Además de las acciones, el país afronta una condena económica millonaria que amenaza la estabilidad financiera de YPF y del Estado.

Desde el Ejecutivo destacan que la apelación se enfocará en reducir el monto de la indemnización, aunque reconocen que el fallo base fue desfavorable. En paralelo, Milei sostiene que el reclamo responde a una lógica de responsabilidad política y económica hacia gestiones anteriores.

Este caso marca un nuevo capítulo en la prolongada disputa internacional por el control de YPF, y pone de manifiesto las tensiones entre las lecturas políticas del legado de la nacionalización y la dimensión jurídica del reclamo. La apelación será clave para definir si Argentina debe ceder parte del patrimonio accionario estatal.