Argentina estaría evaluando importar carne desde Brasil para intentar reducir los precios en el mercado local. El asado brasileño podría llegar a un valor estimado de 9.000 pesos el kilo, una cifra competitiva frente al incremento de costos internos.
La medida, que generó debate en el sector ganadero, estaría motivada por factores cambiarios y productivos. Se menciona que el alza en los precios locales se vio influida por la sequía de hace dos años y condiciones climáticas recientes.