Al menos diez muertos, más de 1.300 evacuados, daños millonarios y un panorama desolador fue el saldo del trágico temporal que azotó a Bahía Blanca el viernes por la madrugada. Mientras se espera que el agua escurra por completo de las calles y las casas, comenzó el trabajo conjunto entre el gobierno nacional, el provincial y el municipio para volver a poner a la ciudad en marcha, una tarea que no será sencilla ni rápida debido a la magnitud del desastre.

El balance de víctimas fatales es de 10 personas, y de momento se confirmaron siete de las identidades de ellas. Se trata de María Isabel Oliva (53), Perla Re, Sara Rueda, Margarita Peusquiza, Elba Ressia, Estela Iturbide (94) e Hilda Elvira Pompei (96).

Las autoridades no descartan la posibilidad de que el número de fallecidos aumente conforme se avance en las labores de rescate y se recopilen nuevos datos.

Los equipos municipales, provinciales, junto al Ejército y la Armada, continúan desplegados trabajando para brindar asistencia y atender la emergencia. En tanto, las autoridades, hicieron un llamado a la población para restringir la circulación al máximo y mantenerse resguardada en sus hogares, mientras la situación sigue siendo crítica.

El desastre movilizó a los funcionarios de Nación y la provincia de Buenos Aires hacia la zona afectada. Se pudo ver a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich; al titular de Defensa, Luis Petri; el intendente Federico Susbielles; y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, reunidos coordinando las tareas de emergencia. Durante la noche del viernes y la madrugada de este sábado, todos trabajaron para dimensionar los daños sufridos.

Como el desastre no se circunscribe al casco urbano, sino que afectó zonas aledañas, durante la madrugada el Ministerio de Seguridad de la provincia y el Ejército trabajaron en la localidad de General Daniel Cerri -ubicada a 10 kilómetros de la ciudad bahiense- con lanchones, vehículos pesados y camiones de gran porte para poder evacuar a la comunidad afectada.