La cuarta fecha del Grupo A del Torneo Apertura comenzó en Mar del Plata. La primera quincena de febrero entregó un espectáculo en el Mundialista José María Minella, con dos protagonistas que tienen como objetivo la permanencia en el fútbol grande de la Argentina.

Los esquemas mezquinos, la escasez de público, las pésimas condiciones del histórico estadio que albergó a la Copa del Mundo de 1978 y la ausencia de figuras fueron algunos factores que permitieron explicar las tribunas semi vacías. Sin dudas, la soleada tarde invitaba más a pasarla en la playa, antes que en el choque entre dos equipos que en años anteriores militaron en el Ascenso.

Sin embargo, hubo un intérprete que se encargó de imponer el brillo en el pálido encuentro que se vivió en La Feliz. Jhonatan Candia, con un platinado ideal para la cartelera de los principales teatros de la ciudad balnearia, fue el responsable de generar emociones en el terreno de juego. El delantero expuso todo su talento con dos definiciones exquisitas que dejaron sin posibilidades a Jorge Carranza. Una ventaja de dos goles para que la estrella de Extravaganza haga sonreír a Ruben Darío Insua.

En el complemento El Guapo se dedicó a manejar los tiempos de un compromiso para no arriesgar la victoria, mientras que el Tiburón se hundió en la búsqueda frontal y previsible que contribuyó al trabajo defensivo de su rival. El grito de Facundo Bruera en una de las últimas escenas de la tarde sirvió para sentenciar el pleito, dado que el consuelo de Franco Rami que selló el 3 a 1 no le alcanzó al dueño de casa.