Un ataque aéreo atribuido a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra el Hospital Nasser, en la Franja de Gaza, provocó al menos 19 muertes, entre ellas las de cuatro periodistas que cubrían la situación humanitaria en el lugar. El hecho ha generado un fuerte repudio internacional y renovadas denuncias por los riesgos que enfrenta la prensa local en el enclave palestino.
Las agencias Reuters, Associated Press y la cadena Al Jazeera confirmaron que sus trabajadores figuran entre las víctimas fatales. Se trata de Mariam Dagga (fotoperiodista independiente de 33 años), Hussam al-Masri (camarógrafo de Reuters), Mohamed Salameh (Al Jazeera) y Moaz Abu Taha (NBC). Además, resultó herido el fotógrafo Hatem Khaled, también de Reuters, y murió un trabajador de la Defensa Civil de Gaza.
Según testigos y reportes de la agencia EFE, el área atacada era frecuentemente utilizada por medios internacionales debido a sus buenas condiciones de transmisión. Tras un primer bombardeo, varios periodistas y rescatistas acudieron en auxilio, momento en el cual un segundo impacto causó más víctimas.
Las FDI confirmaron el ataque a través de un comunicado y anunciaron una investigación preliminar. “Lamentamos cualquier daño a personas no involucradas”, señalaron, agregando que no dirigen ataques intencionados contra periodistas.
La situación en el Hospital Nasser es crítica: más de 1.000 pacientes ocupan instalaciones diseñadas para 340 camas. El director del centro médico, Atef al-Hout, declaró que parte de los pacientes está siendo atendida en hospitales de campaña improvisados.
Desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, al menos 244 periodistas han muerto en Gaza, según el Ministerio de Salud local. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) cifra el número en 192, lo que convierte este conflicto en uno de los más mortales para el periodismo en décadas.