En el marco de la renegociación de los contratos petroleros, el Gobierno de Río Negro ya transfirió más de $3.599 millones a 33 municipios de la provincia, recursos que están siendo destinados a obras públicas, adquisición de equipamientos y mejoras en infraestructura.
Esta herramienta, conocida como Bono Petrolero, forma parte de una política impulsada por la Provincia para garantizar que los beneficios generados por la actividad hidrocarburífera se traduzcan en progreso real para cada comunidad.
Según informaron desde el Ejecutivo, los fondos están siendo utilizados en proyectos priorizados por los propios municipios, con impacto directo en áreas como servicios esenciales, urbanización, infraestructura comunitaria y desarrollo productivo.
“Nuestro objetivo es que cada peso que ingrese a la Provincia producto del desarrollo energético, vuelva a los vecinos y vecinas en forma de obras concretas que mejoren su calidad de vida”, indicaron fuentes del Gobierno rionegrino.
Con esta inyección de recursos, se busca potenciar el desarrollo local, dinamizar la economía regional y generar empleo en todo el territorio provincial.
Los municipios beneficiarios forman parte de las distintas regiones productivas de la provincia y fueron seleccionados en función de su participación en los ingresos por regalías y necesidades estratégicas de infraestructura.
Obras que se ven, progreso que se siente
El Bono Petrolero se consolida como una herramienta clave de federalización de recursos y de fortalecimiento del vínculo entre el Estado provincial y los gobiernos locales. Esta política se inscribe en una visión de desarrollo equilibrado, con inversión planificada y distribución equitativa del crecimiento.