Botafogo venció a Atlético Mineiro en la final de la Copa Libertadores, jugada en el estadio Monumental, y se quedó con la “gloria eterna”.
El “Fogao” ganó 3-1 con goles de Luiz Henrique, Alex Telles de penal y de Junior Santos y se consagró en el torneo continental más importante a nivel de clubes. El campeón jugó todo el partido con un hombre menos. Para Mineiro anotó Eduardo Vargas al comienzo del segundo tiempo.
El nuevo campeón de América cuenta con dos futbolistas argentinos en sus filas, ambos fueron titulares, Alexander Barboza y el campeón del mundo, Thiago Almada.
El partido comenzó con una expulsión al minuto del mediocampista del “Fogão”, Gregore después de una fuerte patada a la cabeza del mediocampista argentino Fausto Vera y, de esa manera, los dirigidos por Artur Jorge se quedaron con un jugador menos.
Si bien Atlético Mineiro aprovechó esta diferencia numérica para tener las llegadas más peligrosas al arco y controlar el balón, a los 35 minutos de la primera parte el mediocampista Henrique rompió el cero en el estadio Monumental.
El argentino Thiago Almada fue el encargado de llevar el balón al área, que posteriormente terminó en el gol del jugador brasileño.