Brasil fue más que Costa Rica, pero no pudo quebrar al equipo centroamericano que jugó muy ordenado en el fondo y logró mantener su valla en cero. La Verdeamarela controló las acciones y mereció la victoria. Dispuso de chances y estuvo el polémico gol anulado por posición adelantada de Marquinhos. Fue un sorpresivo empate del elenco sudamericano ante el conjunto que tiene el plantel más joven del torneo.