Esta mañana personal municipal procedió a la demolición de las instalaciones ubicadas en la rotonda de la ruta 22 y Pacheco, un vivero abandonado que se había convertido en refugio de delincuentes.
El intendente Rodrigo Buteler supervisó personalmente la actividad. “Un aguantadero menos, un espacio público más”, enfatizó. El jefe comunal explicó que el lugar “Era un descontrol total. Además, se lo utilizaba como lugar de almacenamiento de cosas robadas”.
“Tenemos un programa de trabajo para recuperar los accesos a la ciudad y estar presentes en el espacio público, que es una necesidad de toda la sociedad cipoleña. Estamos dispuestos a seguir adelante”, remarcó.
Buteler manifestó también que el objetivo municipal “es acompañar a las familias de Cipolletti en construir una ciudad más segura. Por eso volcamos nuestros recursos en realizar más controles, en tener más presencia en el espacio público. Y tomamos la iniciativa como en este caso, para que los delincuentes no puedan utilizar lugares abandonados”.
El espacio en cuestión es un punto estratégico de la ciudad: justo en la rotonda de las rutas 22 y 151, con General Pacheco, es una vía de salida rápida hacia Neuquén, y controla el acceso a los barrios Pichi Nahuel, Arévalo y Belgrano hacia el norte y este; o hacia Costa Norte y Cosa Sur, hacia el oeste.