Tras varios días prófugo, Daniel Ponce fue detenido en el partido bonaerense de Moreno, mientras encabezaba un encuentro religioso con decenas de seguidores. El pastor, acusado de múltiples abusos sexuales a fieles evangélicos, era buscado por la UFI N°1 de Moreno, que ya había reunido pruebas suficientes para imputarlo formalmente.
El operativo, a cargo del equipo del fiscal Leandro Ventricelli, sorprendió al acusado en plena celebración religiosa. Ponce ingresó al lugar como referente espiritual, pero fue esposado por efectivos policiales y quedó detenido por el delito de «abuso sexual con acceso carnal agravado», por haber sido cometido por un ministro de culto y encargado de guarda.
Según el expediente, Ponce trasladaba a sus víctimas a diferentes puntos del país donde organizaba misas, y allí cometía los abusos. Luego, intentaba justificar los ataques con argumentos religiosos, asegurando que era víctima de una entidad demoníaca. La fiscalía cuenta con al menos tres testimonios que lo comprometen, pero creen que hay más víctimas que aún no declararon.
Desde la organización Madres Víctimas de Trata informaron que, tras la difusión del caso, comenzaron a recibir numerosos relatos similares. La entidad acompaña a las denunciantes desde hace más de dos años, en una causa que todavía sigue sumando testimonios en distintos puntos del país.