Hace menos de un mes, en la Patagonia se tiraron unas 340 toneladas de langostinos por un conflicto laboral, que mantuvo a los buques sin poder descargar la mercadería. El hecho se dio en la localidad de Rawson, Chubut, donde advirtieron que podría haber una “catástrofe” sanitaria y ambiental si el problema no se soluciona. Las pérdidas superan los u$s 130 millones. La patronal acusa al sindicato y este denuncia incumplimientos salariales y de condiciones de higiene y seguridad de parte de los empresarios.

Según la patronal, un paro gremial decretado a fines de diciembre llevó a la putrefacción de unos 340.000 kilos de langostinos. “El 29 de diciembre pasado hubo un paro sindical sorpresivo con más de 60 barcos cargados que venían de pescar. Hoy hay una conciliación obligatoria. Son más de cinco estadios de fútbol de langostinos que se tiraron”, aseguró Gustavo González, presidente de la Cámara de Flota Amarilla de Chubut.

El sindicato da otra versión, pero igualmente lamenta la pérdida de la valiosa mercacería. El Sindicato Unidos Portuarios Argentinos de Chubut (Supa Chubut) recordó que los trabajadores de estiba protagonizaron una jornada de protesta el pasado 28 de diciembre, tras denunciar incumplimientos en materia de seguridad e higiene por parte de “un sector minoritario del empresariado”, la citada Cámara de Flota Amarilla de Chubut, que además rechazó aplicar el aumento salarial acordado con el resto de la patronal.

De esta forma, según el gremio el conflicto derivó en la imposibilidad que una veintena de barcos —no los mencionados 60— de la “flota amarilla” del puerto de Rawson pudiera descargar langostinos, generando una pérdida millonaria y un problema ambiental. El sindicato también señala al “desmanejo en la administración del conflicto” por autoridades oficiales.

Alexis Gutiérrez, titular del sindicato regional, declaró al portal Mundo Gremial que el paro comenzó el pasado 28 de diciembre, pero que al día siguiente se llegó a un acuerdo con funcionarios municipales y provinciales determinando la “inmediata reanudación de tareas” para “asegurar la descarga de la totalidad de las embarcaciones”.

El secretario de Pesca de Chubut, Andrés Arbeletche “aclaró que la suspensión de despacho obedeció únicamente a cuestiones ambientales y no a cuestiones de conflictos sindicales”, afirmó Supa.

El caso es que la pérdida se produjo. El episodio daña además el cumplimiento de contratos internacionales. Argentina tiene compromisos de venta de langostino con Estados Unidos y España, entre otras naciones.