El Club Cipolletti enfrenta una crisis institucional que ha provocado amenazas y cuestionamientos hacia su presidenta, Mónica del Río. El sábado por la noche, Del Río recibió un sobre con seis balas, lo que la llevó a presentar una denuncia y a reforzar las medidas de seguridad en su hogar.
En una entrevista en LU19, en el programa Bunker Deportivo, Del Río expresó su frustración por la percepción de que el club se reduce solo a sus resultados deportivos y no se reconoce su gestión en otras áreas.
«Recibimos algunos mensajes por los resultados de ‘los Innombrables’, que son los con los que tenemos contacto como hinchada de Cipolletti. Nos dijeron que nos iban a volar la cabeza, que no éramos hinchas. Pero bueno, son mensajes, no le dimos importancia», comentó Del Río.
Ante la amenaza más reciente, la presidenta señaló que la policía ha estado patrullando su casa para garantizar su seguridad. «No tenemos miedo, no creo que vaya a pasar nada», aseguró.
Del Río también mencionó que el individuo que le entregó el sobre con las balas era un joven con una camiseta de Cipolletti, quien afirmó haber recibido 10 mil pesos por realizar la entrega. A pesar de la gravedad de la situación, Del Río mantiene su postura firme y sigue adelante con su gestión, destacando que el club es mucho más que sus resultados en el fútbol.