Los votantes de Dixville Notch, New Hampshire, acudieron a las urnas durante la madrugada de este martes, marcando el inicio oficial de la jornada electoral para los comicios presidenciales de 2024 en los Estados Unidos.
Seis electores inscritos de la pequeña localidad estadounidense (noreste) emitieron su voto a medianoche, siguiendo una tradición que se remonta a décadas.
En medio de unas medidas de seguridad reforzadas por temores a que se desate violencia y caos, la gran mayoría de los colegios electorales de todo el país abrían sus puertas este martes por la mañana y permanecerán abiertos hasta la noche.
Decenas de millones de electores de todo el país ya emitieron su voto de manera anticipada, ya sea sufragando en persona en los colegios electorales o por correo.
Según datos del Laboratorio Electoral de la Universidad de Florida, hasta la noche del lunes, más de 82 millones de votantes ya habían depositado sus papeletas.
Las elecciones de 2024 se consideran una de las más divisivas de la historia de los Estados Unidos.
La candidata presidencial demócrata Kamala Harris y el postulante republicano Donald Trump advirtieron, en repetidas ocasiones, de las consecuencias potencialmente catastróficas que podría tener para el país la elección del otro.
Los votantes tienen opiniones muy diferentes sobre cuestiones clave como la economía, la inmigración y el derecho al aborto.
Según una encuesta anual realizada por la Asociación Estadounidense de Psicología, el 77 por ciento de los adultos del país afirmó que el futuro de los Estados Unidos era una fuente importante de estrés en sus vidas.
Además, el 74 por ciento dijo que le preocupaba que los resultados de las elecciones pudieran desembocar en violencia.
«Espero que quienquiera que gane las elecciones presidenciales lo haga con elegancia, y que quien no gane lo haga también con elegancia», declaró a la agencia de noticias Xinhua Annmarie Pintal, una de las seis personas registradas para votar en Dixville Notch.
Y Scott Maxwell, otro votante de la pequeña localidad de New Hampshire, añadió: «Necesitamos unidad. Tenemos que unirnos en un terreno común y estar dispuestos a dejar de lado nuestras diferencias».