Con la creación del programa, el Gobierno de Río Negro busca generar una política sanitaria destinada a las personas que tienen enfermedades crónicas no transmisibles y se atienden en los hospitales públicos. “Hay dos cuestiones clave: facilitar el acceso a los medicamentos y mejorar el vínculo entre el Estado y los pacientes para que su calidad de vida sea lo mejor posible”, destacó el gobernador, Alberto Weretilneck.
En la provincia, hay un promedio de 15.000 personas que se atienden en los hospitales públicos y muchas de ellas tienen una enfermedad crónica no transmisible, es decir, necesitan una medicación de por vida. La situación se complica aún más para aquellas que no poseen cobertura médica.
El mandatario resaltó que a partir de la iniciativa todos los equipos sanitarios van a ordenar y diseñar estrategias de trabajo de una forma más práctica y eficiente.
El lanzamiento del programa fue ayer en General Conesa, la localidad elegida para empezar a implementarlo.
¿Cómo funcionará? Los pacientes contarán con una tarjeta social, receta mediante. En la tarjeta, cada mes se va a ir depositando un monto de dinero determinado, que irá ajustado a los aumentos de precio de los medicamentos, los cuales se podrán retirar en las farmacias adheridas.
“Es decir, que la plata va a quedar en la provincia y no en Buenos Aires como viene sucediendo”, resaltó Weretilneck en este sentido. Por eso el acuerdo firmado tuvo el apoyo del Colegio de Farmacéuticos. Para tener un vínculo directo, cada persona recibirá un mensaje vía whatsapp, en el cual se dará aviso de que fue depositado el dinero.
“El vínculo del equipo de salud con los pacientes, es fundamental. No nos puede faltar y creo que, con programas como éste, le hacemos un poco más fácil la vida a la gente”, concluyó el Gobernador.
El monitoreo se desarrollará durante tres meses en General Conesa y luego se expandirá progresivamente al resto de las localidades de la provincia.