Horas antes del inicio del cónclave que elegirá al sucesor del recientemente fallecido papa Francisco, un gesto entre dos altos miembros de la Iglesia Católica captó la atención mundial y desató una ola de especulaciones sobre el futuro pontífice.

Todo ocurrió durante la misa “Pro eligendo Pontifice”, celebrada este miércoles por la mañana en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. En la ceremonia, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, los 133 cardenales electores se reunieron para reflexionar y rezar en la antesala de uno de los momentos más trascendentales de la Iglesia: la elección del nuevo Papa.

Durante el intercambio del saludo de la paz, Re —decano del Colegio Cardenalicio— se acercó al cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede y considerado uno de los favoritos para ocupar el trono de Pedro. Con una gran sonrisa, Re lo abrazó efusivamente y le dijo:
“Auguri, auguri e doppi” (“Suerte por partida doble”), mientras lo sostenía con ambas manos en los hombros, en un gesto interpretado por muchos como una señal de respaldo.

El momento fue captado por las cámaras y se viralizó rápidamente en redes sociales, alimentando rumores sobre una posible inclinación del decano hacia Parolin. El cardenal italiano, de 70 años, es visto como una figura moderada y diplomática, con amplio conocimiento del funcionamiento interno del Vaticano y una extensa trayectoria en el ámbito internacional.

A pesar de que Giovanni Battista Re no participará en la votación del cónclave por superar el límite de edad de 80 años, su rol sigue siendo clave en las reuniones previas y en la conducción espiritual del proceso.

La elección del nuevo Papa se desarrollará en estricto secreto, pero gestos como este captan la atención del mundo y dejan entrever las complejidades internas del proceso más reservado de la Iglesia Católica.