En una reciente revelación que ha generado gran indignación, el Servicio Penitenciario provincial descubrió un teléfono celular en la celda de Pablo Damián Parra, condenado a prisión perpetua por el femicidio de Agustina Fernández. Este hallazgo ha puesto en el centro de la polémica el control y la seguridad dentro de las cárceles.
El hallazgo del celular se produjo tras una denuncia realizada por una usuaria en las redes sociales. La joven, que había recibido una solicitud de amistad y una transferencia de dinero de Parra, alertó a la familia de Agustina Fernández sobre la situación. La transferencia, destinada aparentemente a una colecta para la operación de un gato, sorprendió y preocupó a la víctima.
Silvana Cappello, madre de Agustina, ha expresado su furia y descontento a través de varias publicaciones en Facebook. Cappello acusó a las autoridades judiciales y penitenciarias de permitir que Parra mantenga privilegios indebidos, desafiando el concepto de prisión perpetua sin concesiones. En sus publicaciones, la madre de Agustina cuestionó la efectividad de la justicia y criticó la falta de acciones adecuadas para garantizar que el condenado cumpla su pena en las condiciones que establece la ley.
El incidente llevó a una requisa en la celda de Parra y al secuestro del dispositivo.