El Club San Martín, ubicado en el barrio Don Bosco, de Cipolletti, se enfrenta a una crisis debido a los elevados costos de las facturas de gas y electricidad. El presidente del club, Luis Flores, describió un escenario preocupante en el que las tarifas de servicios han alcanzado cifras insostenibles, poniendo en riesgo el desarrollo de sus actividades.

Los aumentos desmesurados en las tarifas han llevado al club a enfrentar gastos desproporcionados. En el último año, las facturas de gas han subido a cerca de 800 mil pesos, comparadas con los 120 mil pesos del año anterior. En cuanto a la electricidad, los tres medidores instalados muestran un gasto cercano al millón de pesos. Esta carga financiera es insostenible para el presupuesto del club.

Ante esta situación, el Club San Martín ha tenido que tomar medidas drásticas. Una de las decisiones más difíciles ha sido la suspensión de convenios educativos con instituciones locales, como el CET 30, lo que ha dejado a cientos de jóvenes sin acceso a actividades deportivas. Esta medida, aunque necesaria para reducir costos, afecta negativamente a la comunidad y a los jóvenes que dependen del club para sus actividades extracurriculares.

El club se encuentra en una encrucijada, intentando mantener sus servicios sin aumentar las cuotas sociales a niveles inalcanzables para las familias. La directiva del Club San Martín busca soluciones para enfrentar esta crisis financiera sin comprometer la misión de la institución de proporcionar un espacio seguro y accesible para la comunidad.