La expresidenta y titular del PJ nacional, Cristina Fernández de Kirchner, encabezó esta noche un acto en la sede del Partido Justicialista en la calle Matheu 130, en el marco del Día de la Resistencia Peronista. La reaparición pública se dio mientras se aguarda el inminente fallo de la Corte Suprema sobre la causa Vialidad, en la que fue condenada en 2022 a seis años de prisión.

El acto contó con la presencia de gobernadores, intendentes, referentes sindicales, legisladores nacionales y agrupaciones políticas del peronismo, entre ellas La Cámpora y Patria Grande. Entre los asistentes más destacados esto Axel Kicillof que ocupaó las primeras filas del auditorio muy cerca de la intendenta del municipio de Quilmes y referente camporista Mayra Mendoza.

Durante su intervención, Cristina sostuvo que “estar presa es un certificado de dignidad” y que “cuando los jueces absuelven a quienes fugaron millones, pero condenan sin pruebas a dirigentes populares, lo que están haciendo es garantizar la impunidad del poder económico”. También afirmó: “Soy una fusilada que vive”.

Apuntó directamente contra la Corte Suprema, a la que acusó de actuar como “la guardia pretoriana del poder económico”. En ese sentido, agregó: “Basta con que asome la posibilidad de un proyecto nacional para que se desaten todos los demonios del sistema judicial”.

Cristina también cuestionó al gobierno de Javier Milei. Lo calificó como “un cachivache” y aseguró que su programa económico “no tiene salida”. “Esto va a fracasar, no hay forma de que un país se sostenga con este nivel de ajuste. Le pido al presidente que piense otra salida, porque esto no es libertad, es castigo”, señaló.

Sobre el final del acto, convocó a “movilizarse en paz pero con firmeza” ante un eventual fallo adverso de la Corte. “Si vuelven a condenarme sin pruebas, no van por mí: van por todos ustedes. No es justicia, es disciplinamiento”, concluyó.