La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió este jueves en su domicilio al mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, en lo que definió como un gesto “más personal que político”. El encuentro se concretó tras la participación de Lula en la Cumbre del Mercosur, y se extendió por más de una hora en el departamento de la calle San José, donde la ex mandataria cumple prisión domiciliaria.
La reunión tuvo como contexto una fuerte crítica de la ex jefa de Estado al gobierno de Javier Milei, al que calificó como promotor de una “deriva autoritaria”. También participaron del encuentro el diputado nacional Eduardo Valdés y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.
En redes sociales, Cristina aseguró que tanto ella como Lula fueron víctimas de lawfare, aunque en el caso del líder brasileño “no pudieron callarlo” y “volvió con el voto del pueblo”. “Hoy recibimos al compañero Lula en mi casa, donde estoy bajo detención domiciliaria por decisión de un Poder Judicial que hace tiempo dejó de disimular su subordinación política”, escribió.
También cuestionó el rol del Ejecutivo en episodios recientes de represión y detenciones. Apuntó particularmente a la ministra Patricia Bullrich por las detenciones de mujeres tras un escrache al diputado José Luis Espert, y dijo que “la democracia está siendo vaciada desde adentro por un Gobierno que se dice ‘libertario’, pero solo da libertad a los más ricos”.
Por último, comparó el rumbo del país con el Chile de Pinochet, al advertir que “están convirtiendo a la Argentina en un experimento continental” impulsado por los sectores económicos concentrados. “Nos costó demasiado construir la democracia como para permitir que ahora la desmantelen”, concluyó.