El cierre de listas para las elecciones legislativas de 2025 trajo consigo una tendencia que ya se vuelve habitual en la política argentina: la participación de celebridades en busca de un lugar en el Congreso.

Actores, conductores, influencers y exdeportistas aparecen en las boletas de distintos espacios políticos, apostando a convertir su popularidad en votos. Uno de los nombres más resonantes es el de Virginia Gallardo, vedette y panelista, quien será candidata por La Libertad Avanza en Corrientes. Desde el espacio de Javier Milei destacan su compromiso con las ideas libertarias.

Otra figura que da el salto a la política es Karen Reichardt, exmodelo y conductora de TV, que se postula como diputada nacional por la provincia de Buenos Aires en la lista de José Luis Espert.

El fútbol también dice presente: el exjugador de la Selección Argentina, Claudio “Turco” García, será candidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires con el Partido Integrar.

A ellos se suman Jorge Porcel Jr., hijo del humorista Jorge Porcel, quien se postula como legislador porteño por el Movimiento Plural, y la influencer Laura Soldano, que busca una banca en el Congreso por Córdoba, también con el sello de LLA.

El fenómeno de los “candidatos famosos” genera opiniones divididas: mientras algunos celebran la renovación de nombres, otros cuestionan su preparación para ejercer funciones legislativas. Lo que no se discute es que el impacto mediático juega un rol clave en esta campaña.

La definición llegará en octubre, cuando las urnas revelen si la fama se traduce en votos.