El Gobierno Nacional ha pospuesto la implementación de una nueva metodología para calcular el Índice de Precios al Consumidor (IPC), desarrollada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Esta actualización, que busca reflejar de manera más precisa los hábitos de consumo actuales, ha sido técnicamente validada desde hace casi un año. Sin embargo, su aplicación ha sido retrasada por decisión política, generando cuestionamientos sobre la transparencia en la medición de la inflación .
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó que el cambio en la metodología del IPC está en proceso, pero que su aplicación dependerá de la aprobación del Ministerio de Economía. Esta demora ha suscitado críticas desde diversos sectores, que señalan que el retraso podría estar motivado por la intención de evitar que se refleje una inflación más alta en los indicadores oficiales .
La falta de implementación del nuevo índice ha generado preocupación entre analistas y opositores, quienes advierten que la actual medición podría no reflejar con precisión la realidad económica del país. La demora en actualizar la metodología del IPC podría afectar la credibilidad de las estadísticas oficiales y la confianza en las políticas económicas del Gobierno.
Mientras tanto, el INDEC continúa utilizando la metodología vigente para calcular la inflación, en un contexto de volatilidad de precios y ajustes económicos. La postergación de la nueva medición plantea interrogantes sobre la voluntad del Gobierno de transparentar la situación económica y adoptar herramientas estadísticas que reflejen con mayor exactitud la realidad del país.
