Un adolescente de 15 años permanece internado en el área de Cuidados Intermedios del Hospital Ramón Carrillo de Bariloche tras confirmarse que contrajo hantavirus. Aunque su estado es estable y evoluciona favorablemente, el caso genera desconcierto entre los profesionales de salud, ya que el joven no había estado expuesto a situaciones típicas de contagio.
Según explicó Rodrigo Bustamante, médico veterinario del área de Epidemiología del hospital, el joven vive en el radio urbano, entre el centro y el Alto, no realizó caminatas, acampes, ni actividades rurales, y solo mencionó haber “tomado mate en la playa”, una práctica habitual para los barilochenses.
El paciente se presentó en la guardia con varios días de fiebre, dolor corporal y tos. Más tarde sumó diarrea y dificultades respiratorias, por lo que quedó internado. A partir de análisis clínicos específicos, se sospechó de hantavirus y el diagnóstico fue confirmado por laboratorio.
“Es un caso raro. El virus puede haberse contraído hasta 45 días antes del inicio de los síntomas, y muchas veces cuesta recordar exactamente las actividades realizadas en ese tiempo”, explicó Bustamante.
El hantavirus, aunque poco frecuente en invierno, ya había causado una muerte en agosto del año pasado en una mucama de un hotel del Cerro Catedral que tampoco había hecho actividades de riesgo. Este año, una mujer de 39 años también falleció en marzo, tras una caminata en Brazo Tristeza.
Hasta el momento, 23 personas entre familiares y compañeros de colegio fueron aisladas preventivamente por 21 días, aunque ninguna ha presentado síntomas.
“El virus tiene una alta tasa de letalidad y eso genera miedo en los pacientes y sus entornos. El tratamiento es solo de soporte: oxígeno y cuidados para que el cuerpo elimine el virus por sí mismo”, agregó el especialista.