La Policía detuvo al locutor radial Rubén Osvaldo Retamal, de 59 años, quien fue condenado a 8 años de prisión efectiva por el abuso sexual gravemente ultrajante de una niña de 9 años, hija de su entonces pareja. Los hechos ocurrieron entre 2010 y 2012. El fallo fue confirmado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

El máximo tribunal desestimó el recurso extraordinario presentado por su defensor, el abogado Michel Rischmann, lo que dejó firme la sentencia. La resolución fue firmada por el ministro de la Corte, Ricardo Lorenzetti, en el dia de ayer.

Tras conocerse la decisión judicial, Retamal fue intimado a entregarse de forma inmediata. Si bien había propuesto presentarse al día siguiente al mediodía, finalmente acudió por voluntad propia a una comisaría de Cinco Saltos, localidad en la que reside, alrededor de las 20 horas del mismo martes. Allí quedó detenido. El Servicio Penitenciario Provincial definirá en los próximos días en qué establecimiento comenzará a cumplir la condena.

Retamal había sido declarado culpable en 2020 por un tribunal compuesto por los jueces María Florencia Caruso, Julio Sueldo y Sonia Martín. Durante el juicio, se destacó la contundencia de las pruebas presentadas, entre ellas el testimonio de la propia víctima, que fue considerado “creíble, coherente y sólido”.

A pesar de haber acordado con la fiscalía una pena de 8 años de prisión, Retamal permanecía en libertad mientras su defensa apelaba el fallo. Sus abogados cuestionaron la credibilidad de la víctima y alegaron que no había evidencia de daño psicológico. Sin embargo, estos argumentos fueron rechazados tanto por el Tribunal de Impugnación como por el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro.

En su fallo, Impugnación advirtió que los argumentos de la defensa estaban basados en estereotipos de género y una visión patriarcal, y señaló que la falta de signos inmediatos de daño psicológico no invalida el testimonio de una víctima menor de edad.

Finalmente, la Corte Suprema cerró el camino de apelaciones, y el locutor ya comenzó a cumplir la pena que le fue impuesta.