La empresa distribuidora de energía eléctrica Edersa ha implementado una estrategia antirrobo para combatir la vandalización de sus instalaciones, especialmente la sustracción de cobre en las líneas eléctricas y equipos transformadores. Esta situación no solo afecta a la empresa, sino también a los clientes, quienes pueden quedarse sin energía durante varias horas debido a estos actos delictivos.
La nueva estrategia consiste en colocar una leyenda visible en los nuevos equipos que instala la empresa en diferentes zonas, indicando que están fabricados con aluminio en lugar de cobre. Esta etiqueta informa a los posibles ladrones que el equipo no tiene valor comercial debido a la ausencia de cobre, disuadiéndolos de intentar robarlo.
Si bien los equipos de aluminio tienen una capacidad de conducción menor que los de cobre, la empresa considera que en unidades pequeñas, el costo y la reducción del riesgo de robo justifican esta menor eficiencia. Esta medida busca reducir los robos y garantizar un suministro eléctrico más seguro y estable para los clientes de Edersa.