Florencia Labraña, conocida cariñosamente como “la profe Petty”, es docente de Educación Física en la Escuela Primaria Nº 106 de Plottier, Neuquén. Su compromiso con una educación inclusiva la llevó a crear una herramienta única: un monociclo con una silla adaptada —bautizado como “monocleta”— pensado para que estudiantes con discapacidad motriz puedan disfrutar de las salidas escolares por circuitos naturales de la ciudad.

La idea surgió dentro del “Proyecto de los Días Viernes”, una propuesta de salidas escolares compartidas con otras escuelas rurales (Nº 301 y Nº 367). Allí surgió una necesidad urgente: ¿cómo incluir activamente a estudiantes que usan silla de ruedas en circuitos al aire libre? La respuesta fue tan creativa como solidaria.

Mientras cursaba herrería en el CFP Nº 14, Florencia unió su vocación docente con este nuevo oficio y, junto con la ayuda de su profesor Nelson Moraga, construyó la primera versión de la monocleta. El proyecto tomó forma gracias al reciclaje: “Reciclamos hierros, metales, bicicletas que me donaban, mesas de escuela rotas”, relató en una entrevista con LU19. Con materiales reutilizados y el apoyo de la comunidad, fabricó un vehículo inclusivo inspirado en modelos como la Champa Bike o la europea Joëlette, pero hecho con manos neuquinas.

La primera vez que la silla fue utilizada por estudiantes con discapacidad motriz, la emoción fue colectiva: “Finalizamos todos con lágrimas, por lo menos los adultos”, recuerda. Ese momento confirmó lo que Petty siempre creyó: que nada es imposible cuando hay voluntad y trabajo en equipo.

Hoy su creación ya ha recorrido el Jardín Botánico y los senderos de la barda, y Petty sigue soñando: imagina una versión que no requiera asistentes, que le dé autonomía total al usuario. Su mensaje es claro: “A veces la gente se bloquea en el ‘no’… y si hay voluntad, hay un montón de oportunidades que se pueden generar”.

Florencia no solo enseña Educación Física: transforma realidades. Comparte su invento con otros docentes y, a cambio, les pide donaciones de materiales para seguir construyendo. Porque para ella, ser docente es mucho más que dar clases: es crear experiencias nuevas, distintas e inclusivas. Y hacerlo en comunidad.