El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, lanzó duras declaraciones este martes al denunciar una “ultrajante colusión” entre actores brasileños y potencias extranjeras para desestabilizar las instituciones del país. Sus palabras llegan en medio de crecientes tensiones diplomáticas con los Estados Unidos.

Durante un acto por los 80 años del Instituto Río Branco —la academia de formación de diplomáticos—, Vieira advirtió sobre una “movilización antipatriótica” que busca socavar la democracia brasileña y advirtió que la soberanía del país “no es moneda de cambio”.

“Defensores del autoritarismo y amantes confesos de la intervención extranjera no tendrán éxito en su intento de subvertir la democracia y el orden constitucional brasileño”, afirmó el canciller.

Las declaraciones se producen tras la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de elevar al 50 % los aranceles a productos brasileños, en represalia por los procesos judiciales contra el expresidente Jair Bolsonaro, investigado por su implicación en el intento de golpe militar de 2023.

Además, Washington canceló las visas de jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) y sancionó al magistrado Alexandre de Moraes bajo la Ley Magnitsky.

Vieira evitó nombrar directamente a Bolsonaro, pero destacó que las instituciones brasileñas “derrotaron un intento de golpe militar” y aseguró que “la Constitución no está ni estará jamás en negociación”.

El jefe de la diplomacia también defendió una política exterior “serena, firme y valiente”, y reafirmó el compromiso de Brasil con un mundo multipolar frente al “arbitrarismo unilateral”.

“Brasil actuará sin tregua por una redistribución real del poder global”, concluyó, en declaraciones recogidas por la agencia Xinhua.