Tras reiteradas demandas del sector agropecuario, el Gobierno anunció la reducción de retenciones a los principales cultivos y la eliminación de este tributo para las economías regionales. La medida busca aliviar la presión impositiva y fomentar la reactivación del sector.

Las nuevas alícuotas incluyen una reducción en cultivos clave: la soja baja del 33% al 26%, mientras que sus derivados pasan del 31% al 24,5%. En el caso de los cereales como trigo, cebada, sorgo y maíz, las retenciones disminuyen del 12% al 9,5%. El girasol también experimenta un alivio, con una reducción del 7% al 5,5%. Finalmente, para economías regionales como el azúcar y el tabaco, las retenciones se eliminan completamente.
Sebastián Hernández: “Las medidas deben ser más sectoriales”
En diálogo con LU19, Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén, celebró la medida pero enfatizó la necesidad de soluciones específicas para las economías regionales. “Retenciones nosotros ya no teníamos; esta determinación ayuda a otras economías. En primera instancia, las medidas deberían ser más sectoriales y regionales porque son las que generan mucha mano de obra y están más complicadas en el país”, afirmó.
Hernández también destacó la necesidad de abordar otros problemas urgentes del sector: “se hizo un pedido para tener una reunión con el ministro de Economía y Producción, para que acompañen al sector por la crisis que estamos atravesando«, y responsabilizo al Estado «de los precios que hay en las góndolas. Necesitamos respuestas ahora”.

Paritarias: conflicto en el sector frutícola
En paralelo, el Sindicato de la Fruta declaró el estado de “alerta y movilización” tras una reunión fallida con la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI). El gremio exige un ajuste salarial que contemple la inflación acumulada del 117,8% en 2024, cifra que la propuesta presentada no alcanza.
El dirigente sindical Marcos Bielma expresó que la oferta de $1.470.000 para los embaladores es insuficiente: “La propuesta está por debajo de lo que los trabajadores necesitan para enfrentar la inflación y mantener su poder adquisitivo”. En redes sociales, reafirmó la postura gremial: “Desde el Sindicato nos ponemos en estado de alerta y movilización”.