El Banco Central oficializó este viernes el inicio de la Fase 3 del programa económico, que incluye una medida clave: el levantamiento del cepo cambiario. La decisión implica una apertura del mercado de cambios, el fin de las restricciones para operar con divisas y un nuevo esquema de competencia de monedas. El anuncio llega en un momento de cierta estabilidad, pero también de mucha expectativa por el impacto que pueda tener en la economía real.
Según lo comunicado por la autoridad monetaria, el objetivo es consolidar un régimen más flexible, transparente y competitivo, que acompañe el nuevo orden económico del país. Desde ahora, se habilita el acceso al dólar para empresas e importadores, se simplifican operaciones financieras y comerciales, y se habilita el uso de otras monedas para transacciones cotidianas. En paralelo, se actualizan normativas clave para el funcionamiento del sistema cambiario.
Puntos centrales del nuevo esquema:
- Se elimina el cepo cambiario.
- Se abre el acceso a divisas para importación y comercio exterior.
- Se permite el uso de monedas extranjeras en contratos y operaciones.
- Se implementa un nuevo marco legal para el mercado de cambios.
- El plan se sostiene con acuerdos financieros con organismos internacionales.

Aunque el Gobierno celebra la medida como un paso firme hacia la recuperación, el anuncio también fue leído con cautela por parte del sector financiero. Si bien la apertura podría atraer inversiones y reducir la presión sobre los mercados paralelos, algunos especialistas advierten que el éxito dependerá de la solidez del respaldo externo y de cómo evolucionen las variables macroeconómicas en los próximos meses.
La base del nuevo esquema incluye financiamiento internacional por unos USD 15.000 millones, lo que permite al Banco Central fortalecer reservas y sostener la transición. Sin embargo, voces críticas advierten que la dependencia de deuda externa sigue siendo un factor a tener en cuenta en el mediano plazo. Aun así, para el Gobierno se trata de una “fase superadora” que buscará consolidar el rumbo iniciado a comienzos de año.
La economía argentina entra ahora en una etapa donde se testean los límites de un nuevo modelo. El fin del cepo es una señal fuerte al mercado y a la sociedad, pero su resultado dependerá, como siempre, del contexto y de la ejecución.