En «La vuelta a casa», el médico epidemiólogo Hugo Pizzi analizó el impacto del metapneumovirus humano (HMPV), un patógeno respiratorio que, aunque genera alarma, tiene un origen conocido y un comportamiento esperado.

En las últimas semanas, las noticias sobre un incremento en los casos de un virus respiratorio en China han generado preocupación global, evocando recuerdos de los inicios de la pandemia de COVID-19. Sin embargo, el médico epidemiológico Hugo Pizzi aclaró en «La vuelta a casa» que la situación actual es distinta. “Esta vez, China compartió información desde el principio, lo que permitió actuar con mayor rapidez”, destacó el especialista.
El virus en cuestión es el metapneumovirus humano (HMPV), un patógeno conocido desde hace décadas que causa enfermedades respiratorias comunes. “Es una patología viral que afecta principalmente a los niños y que, en los países con clima frío, suele aparecer en temporada invernal”, explicó Pizzi. En las provincias afectadas de China, que actualmente atraviesan el invierno, se registró un aumento significativo de casos, provocando colapsos temporales en los hospitales.
El HMPV es similar a la bronquiolitis, una enfermedad bien conocida en Argentina. Según Pizzi, “no se trata de un virus nuevo ni desconocido; de hecho, la mayoría de las personas ya han estado expuestas a él durante la infancia”. Este comportamiento estacional y previsible del virus es lo que diferencia la situación actual de los primeros momentos de la COVID-19.
Además, Pizzi resaltó la importancia de la comunicación temprana y la colaboración internacional en esta oportunidad. “China actuó rápidamente, y eso nos permitió entender la naturaleza del problema y prevenir medidas desproporcionadas”, afirmó. Este tipo de respuestas refuerzan la importancia de mantener protocolos epidemiológicos activos y de continuar estudiando los patógenos conocidos.
Para la población general, el especialista recomienda mantener las medidas habituales de prevención: higiene frecuente de manos, uso de barbijos en lugares cerrados y evitar el contacto cercano con personas con síntomas respiratorios. “Es un recordatorio de que la salud pública es una tarea constante, pero no hay razón para alarmarse”, concluyó el doctor Pizzi.
Alerta Dengue en Argentina
Pizzi subrayó que «el dengue es preocupante en Argentina» y resaltó la importancia de tomar precauciones para prevenir su propagación: «La prevención es clave para protegernos».
Para evitar la propagación del dengue, es fundamental tomar las siguientes precauciones:
- Eliminar criaderos de mosquitos: Vaciar, limpiar o cubrir cualquier recipiente que pueda acumular agua, como baldes, neumáticos, macetas y tanques de agua.
- Usar repelente: Aplicar repelente en la piel y ropa, especialmente durante las horas de mayor actividad del mosquito (al amanecer y al atardecer).
- Colocar mosquiteros: Utilizar mosquiteros en camas y cunas, especialmente en zonas con alta presencia de mosquitos.
- Mantener los espacios limpios: Evitar la acumulación de basura o materiales que puedan servir como criaderos de mosquitos.
- Usar ropa de manga larga y colores claros: La ropa ayuda a proteger la piel de las picaduras.
- Fomentar la colaboración comunitaria: Involucrar a la comunidad en la limpieza y mantenimiento de espacios comunes para reducir el riesgo de contagio.
Con estas medidas, se puede reducir el riesgo de propagación del dengue y proteger la salud de todos.