Aunque el episodio despertó bromas y memes en redes, el caso del pastor chaqueño que afirmó haber convertido $100.000 en USD 100.000 por intervención divina podría tener implicancias legales concretas. Según tributaristas, más allá de lo insólito del relato, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) está facultada para exigir la justificación del origen de los fondos, incluso si se trata de entidades religiosas.
El caso volvió a circular con fuerza en los últimos días y llama la atención por el contexto político que rodea al líder religioso, conocido por su respaldo público al presidente Javier Milei. En ese sentido, expertos del ámbito contable señalan que no existe cobertura legal para “milagros” en el marco de una fiscalización, y que toda declaración patrimonial debe estar debidamente respaldada con comprobantes válidos.
En caso de inspección, el fisco podría considerar el ingreso como un incremento patrimonial no justificado. Aun cuando la organización estuviera registrada como entidad religiosa y gozara de exenciones fiscales, estas solo aplican a ingresos vinculados a la actividad cultual debidamente documentada, como las donaciones. En este caso, al no haber pruebas de operación ni documentación que respalde el ingreso, la explicación espiritual no tendría valor fiscal.

Además, si la entidad no estuviera formalmente registrada o reconocida, no solo no podría invocar exenciones, sino que quedaría expuesta a ajustes por Ganancias e IVA. Los montos involucrados –según el tipo de cambio implícito en la declaración del pastor– podrían rondar los 100 millones de pesos, una cifra significativa para cualquier investigación fiscal o penal.
Desde el punto de vista tributario, algunos profesionales sugieren que, si el caso se encuadra en el Régimen Simplificado propuesto por el Gobierno nacional, podría haber márgenes para la regularización futura. Sin embargo, esa interpretación todavía no tiene marco legal firme: las leyes que podrían permitir ese “blanqueo” aún no fueron sancionadas, y la Justicia podría actuar por fuera de esos instrumentos.
Mientras tanto, la ARCA y otros organismos de control tienen herramientas para investigar el origen del dinero. Aunque el hecho en sí fue presentado en tono de fe, la reacción estatal podría sentar un precedente clave: si se acepta la justificación sobrenatural, se abriría una peligrosa vía para eludir las obligaciones fiscales.