Al menos 42 personas murieron en el sudeste de Estados Unidos por el paso del huracán Helene, que tras azotar Florida se desplazó hacia los montes Apalaches en la mañana de este viernes.
En tanto, alrededor de 4,2 millones de usuarios de la región se quedaron sin electricidad como consecuencia del fenómeno climático hasta la madrugada del sábado, mientras que a 1,86 M le habían reestablecido el servicio.
Un total de 17 de las muertes ocurrieron en Carolina del Sur, 15 en Georgia, siete en Florida, dos en Carolina del Norte y una en Virginia.
Hasta horas de la madrugada del sábado, alrededor de 4,2 millones de clientes continuaban sin electricidad en los estados del sureste, pero a 1,86 millones de clientes en Florida ya les fue restablecido el servicio.
Tras tocar tierra en Florida como un huracán categoría 4, Helene se debilitó y pasó a ser nuevamente una tormenta tropical, avanzando hacia el noreste del país y provocando estragos a su paso.
El fenómeno dejó escenas de destrucción y desesperación, ya que causó inundaciones catastróficas en la costa del Golfo de Florida y con intensos vientos que arrancaron árboles, postes eléctricos y tejados.
El valor de los daños materiales podría ascender hasta los 26.000 millones de dólares, según cálculos de Moody´s Analytics, reflejados por el sitio de El País de España.
Helen tocó tierra en Florida a última hora del jueves con vientos de hasta 225 kilómetros por hora, lo que originó mareas de tempestad que batieron récords.
La región del Big Bend de Florida fue azotada por el huracán Helene a última hora del jueves y durante la mañana del viernes, cuando el ciclón de categoría 4 tocó tierra con vientos de 225 kilómetros por hora y originó mareas de tempestad que batieron récords.