Al menos 33 personas murieron como consecuencia de los tiroteos y otros actos de violencia en todo Estados Unidos durante el prolongado fin de semana del 4 de julio, cuando el país celebrabó sus 248 años de independencia, informaron las autoridades. Históricamente, las celebraciones del 4 de julio representan uno de los períodos más mortíferos del año en los Estados Unidos y este año triplicó el número de víctimas fatales que se produjeron en 2023, cuando perdieron la vida 10 personas y más de 60 resultaron heridas.
Los tiroteos registrados en la ciudad de Chicago (Illinois) durante el feriado del 4 de julio habían dejado 11 fallecidos y 55 heridos, de acuerdo con la agencia de noticias Associated Press. El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, indicó que la reciente ola de violencia «ha sumido a nuestra ciudad en el dolor», de acuerdo con un resumen de la tragedia, transmitido por la agencia de noticias Xinhua.
Mientras tanto, dos personas murieron y otras tres resultaron heridas en un ataque del Día de la Independencia perpetrado en Huntington Beach (California) tras un espectáculo de fuegos artificiales, reportó la Policía local. En Boston (Massachusetts), también estallaron tres tiroteos, con el resultado de una víctima mortal.