El Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro resolvió apartar a la jueza Julieta Makintach del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, luego de que la propia magistrada aceptara su recusación. La decisión se tomó tras el pedido unánime de las partes y en medio de una fuerte polémica por su presunta participación en un documental relacionado con el caso.

Makintach habló en la audiencia y volvió a negar haber intervenido en la producción audiovisual, aunque reconoció que la situación era insostenible. “No van a creer nada de lo que yo les diga. Yo lamento que no me crean. Desconocía este material, no me pertenece”, afirmó antes de anunciar su apartamiento. En sus palabras también deslindó responsabilidades hacia una amiga suya, presunta impulsora del documental.

El juez que coordina el debate, Maximiliano Savarino, respaldó la decisión de apartarla y calificó de “sumamente grave” la existencia de esa prueba. “Nunca lo hubiéramos avalado, fue a nuestras espaldas y a espaldas de todos los jueces”, sostuvo en una declaración que dejó en claro la magnitud del conflicto generado.

Tras el apartamiento de la jueza, el tribunal dispuso un cuarto intermedio de dos horas. Durante ese lapso, se vio a los imputados Leopoldo Luque y Carlos Díaz almorzando de pie en el hall central del palacio de tribunales. Según trascendió, el neurocirujano comió pollo y el psicólogo optó por tiras de kanicama.

El juicio investiga las responsabilidades penales en la muerte de Maradona ocurrida en 2020, y tiene en el banquillo de los acusados a varios profesionales de la salud. El escándalo desatado por la aparición del documental provocó un sacudón en el proceso, que ahora deberá reacomodarse tras la salida de Makintach.